domingo, 16 de septiembre de 2007

La degradación del carisma espinoso.

De un tiempo a esta parte, uno ha dejado de tener fe en ciertas cosas, como la religión católica, que nos ha enseñado sólo que un par de ideas bienintencionadas quedan atrás en favor de unos cuantos ritos. Con gargantuesco festín posterior, of course.

Si bien es triste, más triste es otra cosa: Perder la fe en uno de los iconos de tu infancia, aquel que siempre te hacía sonreir y con el que pasabas momentos memorables y grandes tardes lluviosas.
Me refiero por supuesto, al inimitable: Sonic el erizo.

Situémonos en 1992, cuando la televisión era buena y los teléfonos móviles no habían prostituido la inteligencia humana adolescente. Un 6 de octubre por la tarde un chico cumple 5 años. Su tía quiere regalarle una videoconsola (Ole mi tita). Bien, he de elegir entre una que traía a un fontanero que era la antítesis del carisma y otra con un bicho azul con bambas que parecía decir "Ven conmigo a pasarlo en grande". La decisión era obvia. Leyendo la caja supe que el ser era un puercoespín, y luego que era un erizo, así que ya no estaba tan seguro, porque la caja y las instrucciones se contradecían, y así hasta que por fin supe que era un erizo unos años depués.

Y de ahí llegamos a 1999. Sonic sufre un cambio de Look. Se le da más importancia a los (odiosos) secundarios. 2001; llega Shadow, el erizo emo y llega Rouge, que entabla con Knuckles una extraña relación Equidna-Murciélago. No hablaré de la (dudosa) calidad de los títulos posteriores a este 2001, pero sí del cambio sufrido por el personaje principal en 1999:

1991:




























Sonic, He's got an actitude, Sonic, He's the fastest thing alive...

Aquí tenemos al personaje que me convirtió en un maldito nerd marginado social.
Mirada desafiante, sonrisa amigable, pose chulesca, proporcionado, carismático. Estaba destinado a ser uno de los grandes desde el principio. E iba a quedarse ahí para siempre ¿Qué podía salir mal? Al fin y al cabo Sony fabricaba teles...

1999:






















A la leche el cacao le vamos a añadir...

Por Dios ¿Que despropósito es este? Parece sacado de un anuncio de batidos de esos en animaciones 3D que quieren hacerse los modernos y molar mucho. Exactamente eso. Quiere hacerse el moderno y molar mucho. Pero no lo hace, es ahostiable. El nivel de chulería de Sonic debería haberse estancado en Sonic 3, cuando disparaba su rifle de aire si estabas un rato sin hacer nada (HABER, no era un rifle de aire comprimido, era que hacía como si disparara con las manos, que hay que explicarlo todo) La música de sus juegos fue complementada con vergonzantes canciones que daban vergüenza, a Dios doy gracias de que mi padre no tenga ni zorra de inglés.

Después de esto y de ver a niños skateando mientras bebian batidos y jugaban a la Segapocket, Dios, en su infinita sabiduría, envió a Sony al pasado y mató a SEGA, para que Sonic se hiciera popular sólo en juegos retro, y así su dignidad pasada quedara inmaculada, en vez de prostituida.

No hay mucho más que añadir, sólo que odio al Sonic Team y que cada vez que mi Dreamcast ve las ventas de PS3 sonríe un poco. Y se reinicia. Y de hecho, la prefiero.